La piratería: ese complicado camino

Sigo leyendo mensajes sobre gente que critica que se bajen pelis piratas. No me extraña. Yo mismo participé en una de las primeras iniciativas en Europa de descarga legal de cine a través de cine.com, allá por 1999 y sé bien de qué hablo.
Pero antes de eso, trabajé en efectos visuales y animación cuando los ordenadores valían como un deportivo de gama alta y los programas para ese ordenador incluso más que las máquinas, sin espacio a la piratería masiva de hoy en día. Eran tiempos en que se cobraban buenos sueldos, y se
pagaban bien los trabajos.
Con Windows NT y los procesadores Pentium II todo cambió, y luego se apuntilló con las tarjetas gráficas potentes a bajo precio, que derrumbaron ese mundo que como todo, tenía cosas buenas pero también malas.
Y digo malas porque al ser algo tan exclusivo, sólo unos pocos afortunados teníamos acceso a esas herramientas, y no todos teníamos el talento que se ha demostrado que al
abrirse a cualquiera, apareció y sigue apareciendo.
Yo también estuve vendiendo esas máquinas y esas aplicaciones, y las licencias de render también, pero empezó la piratería. Y el problema no eran los estudiantes que querían aprender a usar los programas en casa para encontrar trabajo luego y a quienes les dábamos licencias temporales incluso de varios meses sin coste, sino en las empresas que ofrecían servicios de postproducción sin tener que pagar por las licencias del software ni por su mantenimiento, por lo que hacían competencia desleal a las que sí tenían todo legalizado. Y ese dumping de precios ha llevado al cierre de muchas empresas de postproducción y al cierre de muchas empresas que comercializaban esas plataformas y que con licencias a 500€, poco margen dan a la subsistencia.
Y es que usar Photoshop o Maya o Houdini profesionalmente es una cosa, y usar GIMP o Blender es otra. Y hay que pagar por el software bueno, porque de eso viven los que lo desarrollan. y si te parece caro, ahora no es como a principios de los 90: hay alternativas de código abierto, como GIMP o Blender y muchos otros, que además van sobre Linux que también es gratis, y si no te gustan, pues prográmate tú mismo una aplicación a tu gusto o si te gusta el software comercial y lo usas como herramienta de trabajo, paga por él. Es así de fácil.
Y ahora hace muchos años que no estoy en la parte comercial, pero en mis tiempos se pagaba por puesto de trabajo e incluso por CPU (y hasta por core), enmlas licencias de render, a no ser que tuvieras una «site license» acordada con el distribuidor. Así que comprar una licencia de Photoshop no te autorizaba a que todos los artistas tuvieran una copia.
Es por eso que cuando oigo que los profesionales del cine o la fotografía se quejan de la piratería, les quiero decir dos cosas:
1) poned una opción de descarga legal en alguna plataforma (como ya no tengo cine.com me da igual cuál)
2) intentas aseguraos que vuestro proyecto se ha hecho con herramientas legales en todo el proceso, si queréis reclamar con algo de ética

En su momento intentamos organizar algún sello de calidad para las empresas que usaban herramientas de creación de contenidos debidamente legalizadas (al final hay relativamente pocos fabricantes de software y no demasiados distribuidores y se puede preguntar si un cliente está al corriente de mantenimientos y licencias).

Pero fijaos la cantidad de focos de piratería que hay simplemente en una producción audiovisual:

GUIÓN
MovieMagic
MS Office (Word)
Mac OS*
Windows*
*Los S.O. pueden ser piratas en cada categoría, no los menciono
– alternativas open source Linux y OpenOffice

PRESUPUESTOS
MovieMagic Budget
MS Office (Excel)
– alternativas open source OpenOffice

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2 comentarios sobre “La piratería: ese complicado camino

  1. «gratis, y si no te gustan, pues prográmate tú mismo una aplicación a tu gusto o si te gusta el software comercial y lo usas como herramienta de trabajo, paga por él.»

    Cuanta verdad… sobretodo cuando la piratería es una práctica constante, promulgada por los mismos que luego se molestan que no se les pague lo debido como artistas o estudios de efectos/animación. A ellos, cuando se les pregunta, no parecen realizar que hay mucha gente con talento increíble, cuya vida depende de desarrollar software comercial.

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